Por escenas como esas y otras no tan brutales, me pareció una de las mejores películas, de las más auténticas que he visto hasta el día de la fecha acerca de la vida de estos "junkers". Sin moralismos baratos e hipócritas, sin concesión, sincera, mostrando las cosas cómo son, desde el cuestionamiento inicial hasta el destino de muerte final.
El documento fotográfico que encontré hoy es igual o más crudo, con final feliz y del otro también. Está en inglés, a uno de ellos cuando relata en off se le enti
ende bien, a la otra no mucho... Igual, las imágenes hablan y dicen mucho por sí solas. Un documento de una desconocida (por mí, obvio) Jessica Dimmock, que gracias a esto ganó un premio.La presentación en el Washington Post aquí.


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