domingo, diciembre 20, 2009

Disciplina y castigo

Tiempo atrás publiqué un artículo en este mismo blog acerca de un hallazgo que me tiene de lo más entretenido, unos ancestros míos de origen suizo-alemán, que habrían sido parte de una etnia nómade, los Yéniches, algo así como "gitanos blancos". Al punto tal me tiene fascinado el tema, que estoy intentando traer esa colección de daguerrotipos a Argentina para armar una exhibición, ya que me parece que es de un valor histórico único para la criminalística y la fotografía. Y además para mi sorpresa, ampliamente desconocido -acá y en Suiza también.

Resulta que ahora doy por casualidad con este artículo (en español) y con este otro artículo (en inglés) acerca de lo desproporcionada y espeluznantemente cruel que eran los castigos por parte de las fuerzas de seguridad para mantener el orden público en la era Victoriana. Aparecen en estos enlaces una foto que es de más de ciento cincuenta años posterior al hecho relatado en el segundo post. Esas fotos de (supuestos) criminales, es la forma más definitiva que tomara este tipo de fotografía, después de lo que vimos acerca de los Yéniches.

Algunas de las características principales: siendo de tipo documentales, debían reflejar el rostro de los fotografiados con el mayor realismo posible, por lo que no llevaban ningún tipo de retoque, -ni sombreado, ni coloreado, ni nada, algo poco habitual en la época.

El otro aspecto importante, es que ya se sacaba la imagen de frente y perfil, pero en lugar de hacerlo en dos tomas, se hacía en una sola valiéndose de un espejo. No olvidemos que aún a principios del siglo XX, la fotografía seguía siendo un recurso caro.

Todos estos avances se le deben fundametnalmente a Bertillon, un inspector policial parisino.

jueves, diciembre 17, 2009

Vivian Maier, una fotógrafa ex-desconocida


No son raras las historias de gente que encuentra dinero en un mueble comprado en una casa de remates, o en un anticuario, o cualquier proveedor equivalente. Cualquiera de nosotros sabría de inmediato qué hacer, con múltiples opciones a la mano. Por una muy sencilla razón, la de que todos sabemos mejor o peor, cuál es el valor del dinero.

Pero encontrar 40.000 negativos de fotos en Blanco y Negro, de una desconocida, no es lo mismo. Aún siendo de buena factura, tiene que caer en las manos apropiadas, alguien que sepa valorar semejante colección. Aún así, saber qué hacer con ellos, puede que tampoco resulte fácil.

Y por eso John Maloof, un tipo con sensibilidad artística suficiente como para valorar lo que el azar le ayudó a encontrar, pregunta desde su blog qué hacer con una colección de esas características, producida por una ignota -al menos hasta hace poco- fotógrafa ya fallecida como lo fue Vivian Maier. A ella -o mejor dicho, a su trabajo- podría definírselo como la clásica fotografía callejera, algo así como un fotoperiodismo "de autor"; retrató la década del 60 y 70 de su ciudad, Chicago, en una forma esplendorosa.

Si a Ud. le hubiera sucedido lo que a John, ¿qué haría? Si lo sabe, se lo puede sugerir allí mismo en su blog.

domingo, diciembre 13, 2009

VELOCIDAD


Me pregunto si esto es posible... ¿cómo es que esa rueda sale deforme? Y más aún, ¿cómo es que el fondo está corrido para el otro lado? Probablemente el fotógrafo estaba siguiendo el coche con la cámara, pero eso igualmente no explica que salgan "inclinados". Con la tecnología actual deberían salir "borrosos", pero parece que la de las cámaras de esa época obturaban diferente, lo que en apariencia explicaría el fenómeno. De ser una verdadera foto, no un truco, acordaría con la opinión generalizada (según este blogero) que es una de las fotos más representativas de la velocidad de toda la historia de la fotografía.

miércoles, diciembre 09, 2009

Día de lluvia

Como sucede a menudo últimamente, mi modelo predilecta en escena... :-)